Palabras

Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, de qué sirven las palabras cuando lo que vemos nos llena o nos rebasa.

Pero ante las imágenes más desoladoras y contundentes, las palabras brotan de nosotros como un arma inútil con la que pretendemos defendernos de los estragos terribles de la realidad.

Una voz del otro lado del teléfono basta, las palabras sin rostro se encadenan para recordarnos que el hoy no es solamente hoy sino las certezas del pasado y las incertidumbres del futuro.

Hay palabras que escondemos, palabras que nos tragamos, palabras a las que tememos porque sabemos que una vez que las dejemos salir seran condena para los otros o para nosotros mismos.