Mirarnos

A veces es mejor cerrar los ojos y fingir que estamos ciegos, darnos la oportunidad de olvidar lo que existe fuera y es que por dentro de nosotros hay demasiado que ver “estamos listos para echar un vistazo?”

Pero cuando nos miramos por dentro nuestro rostro ya no existe, lo que existe es la verdad  esa verdad es nuestro verdadero rostro hecho de sueños e incertidumbres de esperanzas cumplidas y otras que volaron antes de poder atraparlas.