Ruido
Os habéis fijado que si escuchamos un ruido muy fuerte, durante
mucho tiempo cuando ya no lo hay el silencio no se escucha?
Así también la revelación de una verdad que nos hizo ruido en la cabeza no nos deja escuchar ese silencio necesario para recapacitar.
Otras veces el silencio enterrado provoca tanto ruido que tenemos que hablar y hablar hasta dejar un espacio para que el silencio nos deje disfrutar lo que descubrimos.
El silencio de las preguntas que no tienen respuesta es ruidoso como una estampida o como el detonar de cañones y tan desesperante como el llanto que no fluye.
Todo en la vida es empezar de nuevo, cada dia al salir el sol tenemos que hacer un reencuentro rápido de nuestra vida, encontrar los motivos para salir de la cama o quedamos ahi.
Ese reencuentro nos da el impulso definitivo para empezar el dia, nos da la actitud necesaria para enfrentar lo que nos espera, lo que queremos lograr de eso depende si salimos a la calle como doncellas o como guerreras.
Sin embargo hay un breve momento entre el sueño y el despertar que hace que ese reencuentro se confunda entre recuerdo y sueño y que puede dar un giro completo a nuestras vidas.
Al caer la noche termina otro dia mas de vida que se acumula para nuestro reencuentro del dia siguiente, lo que hicimos, lo que descubrimos de nosotros mismos, las cosas que escuchamos y las que dijimos se transformaron en experiencias que creemos haber adquirido.
Las palabras inesperadas en boca de otro que aunque deseadas quisiéramos que hubieran quedado ahi porque probablemente nos quitaron el sueño.
Así también la revelación de una verdad que nos hizo ruido en la cabeza no nos deja escuchar ese silencio necesario para recapacitar.
Otras veces el silencio enterrado provoca tanto ruido que tenemos que hablar y hablar hasta dejar un espacio para que el silencio nos deje disfrutar lo que descubrimos.
El silencio de las preguntas que no tienen respuesta es ruidoso como una estampida o como el detonar de cañones y tan desesperante como el llanto que no fluye.
Todo en la vida es empezar de nuevo, cada dia al salir el sol tenemos que hacer un reencuentro rápido de nuestra vida, encontrar los motivos para salir de la cama o quedamos ahi.
Ese reencuentro nos da el impulso definitivo para empezar el dia, nos da la actitud necesaria para enfrentar lo que nos espera, lo que queremos lograr de eso depende si salimos a la calle como doncellas o como guerreras.
Sin embargo hay un breve momento entre el sueño y el despertar que hace que ese reencuentro se confunda entre recuerdo y sueño y que puede dar un giro completo a nuestras vidas.
Al caer la noche termina otro dia mas de vida que se acumula para nuestro reencuentro del dia siguiente, lo que hicimos, lo que descubrimos de nosotros mismos, las cosas que escuchamos y las que dijimos se transformaron en experiencias que creemos haber adquirido.
Las palabras inesperadas en boca de otro que aunque deseadas quisiéramos que hubieran quedado ahi porque probablemente nos quitaron el sueño.